
Cómo lavar los sujetadores
Cómo lavar los sujetadores
Cómo lavar los sujetadores
Los sujetadores son una prenda esencial en el armario de una mujer, pero a menudo no reciben el cuidado que merecen. Lavar los sujetadores correctamente no solo prolonga su uso, sino que también asegura que mantengan su forma y soporte. En esta guía proporcionamos una pequeña guía en la que te enseñaremos cómo lavar los sujetadores de manera eficiente y con cuidado, asegurando que se mantengan en perfectas condiciones por más tiempo.
Cómo lavar los sujetadores en la lavadora
Aunque lavar los sujetadores a mano es lo ideal, entendemos que a veces el tiempo es limitado. Por lo que, en el caso de que decidas usar la lavadora, sigue estos consejos para minimizar los daños:
1. Usa una malla o redecilla de lavado: coloca los sujetadores en una bolsa de lavado para ropa delicada. Esto protegerá las prendas de los movimientos bruscos y evitará que se enganchen con otras piezas de ropa.
2. Selecciona el ciclo adecuado: elige un ciclo de lavado para la ropa delicada y usa agua fría o tibia. Y que no se te olvide utilizar un detergente suave.
3. Evita el centrifugado fuerte: configura la lavadora para un centrifugado suave o sin centrifugado para evitar dañar las copas y los elásticos.
4. Seca con cuidado: sigue las mismas recomendaciones de secado que para el lavado a mano: presiona con una toalla y seca al aire libre.
Cómo lavar los sujetadores a mano
Lavar los sujetadores a mano es la mejor manera de mantener su calidad. Desde Gisela te aconsejamos seguir los siguientes pasos:
1. Reúne los materiales necesarios: un detergente suave o específico para ropa delicada; un recipiente con agua tibia (nunca caliente); y una toalla limpia.
2. Prepara el sujetador: cierra los ganchos del sujetador para evitar que se enganchen con otros tejidos. Si el sujetador tiene copas con relleno, revisa las instrucciones de cuidado específicas.
3. Remoja el sujetador: llena el recipiente con agua tibia y añade una pequeña cantidad de detergente. Luego introduce el sujetador y déjalo en remojo durante 10-15 minutos para que el detergente actúe sobre la suciedad y los aceites.
4. Lava el sujetador: frota suavemente el tejido con las manos, prestando especial atención a las áreas más sucias, como las copas y la banda. Intenta evitar retorcer o estirar el sujetador, ya que esto puede deformarlo.
5. Enjuaga bien: sumerge el sujetador en agua limpia varias veces hasta eliminar todo el detergente. Asegúrate de que no queden residuos, ya que pueden irritar la piel y dañar el tejido.
6. Seca con cuidado: coloca el sujetador sobre una toalla limpia y presiona suavemente para absorber el exceso de agua. No retuerzas la prenda. Por último, deja secar el sujetador al aire libre, preferiblemente en una superficie plana y a la sombra. Evita el uso de secadoras o la exposición directa al sol, ya que pueden deteriorar el tejido y los elásticos.


¿Por qué es importante lavar los sujetadores correctamente?
Los sujetadores están en contacto directo con la piel y, por lo tanto, absorben sudor, aceites corporales y residuos de productos como lociones y desodorantes. Un lavado adecuado ayuda a eliminar estas impurezas, previene irritaciones en la piel y mantiene la prenda fresca y cómoda. Además, un cuidado apropiado preserva la elasticidad y la estructura del sujetador, evitando así deformaciones y desgaste prematuro.
Gisela es una tienda online de ropa interior, lencería, ropa de estar en casa y ropa de baño. Cada una de nuestras prendas está diseñada con los mejores materiales, siempre de una calidad exquisita. Buscamos ofrecer soluciones cómodas, seguras y eficientes a todas nuestras clientas. Echa un vistazo a nuestro catálogo y sumérgete en el mundo de Gisela.















